Washington, D.C., 27 de abril de 2025 – Un robo audaz ha puesto en el ojo del huracán las relaciones migratorias entre Chile y Estados Unidos, amenazando el futuro del codiciado programa Visa Waiver. Mario Bustamante-Leiva, un chileno de 49 años oriundo de Santiago, fue arrestado el sábado tras sustraer un bolso Gucci a Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, en un restaurante de Washington el pasado Domingo de Pascua, 20 de abril. El incidente, que combina crimen organizado, lujo y política internacional, no solo ha expuesto vulnerabilidades en la seguridad de una alta funcionaria de la administración Trump, sino que también ha avivado un debate sobre la presencia de chilenos indocumentados en territorio estadounidense.
El bolso robado, valuado en miles de dólares, contenía mucho más que artículos de diseñador: 3 mil dólares en efectivo, el pasaporte de Noem, su licencia de conducir, una credencial de acceso al Departamento de Seguridad Nacional (DHS), llaves de su apartamento, cheques en blanco y hasta un neceser de maquillaje. Ocurrió en The Capital Burger, un restaurante exclusivo a pocos kilómetros de la Casa Blanca, mientras Noem compartía una cena familiar. Cámaras de seguridad captaron a Bustamante-Leiva, quien, con una mascarilla cubriendo su rostro, se sentó en una mesa contigua y usó su pie para deslizar el bolso antes de escapar. La escena, digna de una película de suspenso, ha dejado atónitos a los agentes del Servicio Secreto encargados de proteger a la secretaria, quienes no detectaron el hurto en tiempo real.
Bustamante-Leiva no es un ladrón novato. Su historial delictivo trasciende continentes: en 2015, fue condenado en Londres a 12 meses de prisión por robar bolsos, teléfonos y joyas valuadas en 28 mil dólares en bares y restaurantes, según reportó el Daily Mail en su momento. Ahora, las autoridades estadounidenses lo vinculan a una red criminal que opera en la Costa Este, especializada en hurtos de artículos de lujo. Su estatus migratorio ilegal agrega combustible a la narrativa antiinmigrante de Noem y el presidente Donald Trump, quienes han hecho de la deportación de indocumentados una bandera política. “Este sujeto es un criminal de carrera que lleva años en nuestro país ilegalmente. Por eso el presidente Trump trabaja para sacar a estos extranjeros delincuentes de nuestras calles”, escribió Noem en X, transformando el robo en un argumento para endurecer las políticas migratorias.
El arresto, ejecutado por la Policía Metropolitana de Washington en colaboración con el Servicio Secreto y el ICE, no solo cerró un caso de alto perfil, sino que abrió una caja de Pandora diplomática. Bustamante-Leiva enfrenta cargos por el robo del 20 de abril y otros dos incidentes previos en la capital, el 12 y 17 de abril, lo que sugiere un patrón delictivo bien establecido. Las autoridades sospechan que actuó con un cómplice, también indocumentado, quien sigue prófugo. El fiscal federal Ed Martin afirmó a NBC News que el chileno “no volverá a pisar suelo estadounidense libremente”, un comentario que resuena como advertencia a otros posibles infractores.